Siempre me interesó el oficio de la encuadernación. Supongo que es una de las muchas cosas que heredé de mi padre, un hombre de gran manualidad y aficionado a tareas de lo más diversas, pero que en general tenían como hilo común un cierto empeño en que lo ordinario resulte extraordinario. Decía, entonces, o estaba por decir, que mi padre encuadernaba libros. Lo recuerdo bien: tomaba los libros viejos de la casa, cuyas tapas estaban rotas o desgastadas, los cosía primero, los encolaba luego y por último los reencuadernaba, para lo cual, a menudo, los dejaba prensando toda la noche, valiéndose para la tarea de unas herramientas improvisadas y ¡las propias sillas de la casa! que quedaban inutilizadas por horas, pues mi padre no tenía una prensa.

Del modo un poco sorpresivo en que nacen las vocaciones en uno, a su tiempo hallé en mí mismo un interés propio, es decir, no sólo el heredado sino uno genuino, nuevo, en el asunto. Y me interesé por cosas como la técnica del marbling, el golpe en seco, el arte de la tipografía, la caja de Aldo Manuzio, o el dorado a la hoja.

Desde que existen los libros han existido también artesanos dedicados a editarlos cuidando cada detalle. Una de mis favoritas, en este sentido, es la editorial inglesa Folio Society, que ilustra sus ediciones, cose las solapas, las protege del paso implacable del tiempo y trata a los libros —creo yo— como lo que verdaderamente son: objetos maravillosos.

A fin de cuentas, los textos escritos son la forma que hemos encontrado de dar a la posteridad nada menos que el compendio de la aventura humana.

Texto: Herman Melville
Ilustraciones: Bill Bragg
Edición: The Folio Society Ltd.
170 x 260 mm
504 páginas, tapa dura y estuche
2012

Este libro, publicado por primera vez en 1910, me parece un gran acierto por donde se lo mire. Su forma de paralelogramo acompaña perfectamente a la historia, que sucede mientras un carrito con un bebé encima desciende precipitadamente, protagonizando una aventura que se va chocando con todo lo que encuentra a su paso.

Las ilustraciones son preciosas, me encanta la paleta de colores y el texto con rimas, que seguro en su edición en inglés queda mejor.

Como cereza de la torta, en la primera página nos recuerda una gran verdad: Hacia arriba cuesta mucho trabajo, pero ¡qué velocidad pendiente abajo!

Texto e ilustraciones: Peter Newell
Edición: Thule ediciones, tercera edición
175 x 210 mm
24 páginas, tapa dura
2013

Con este libro empezó mi cariño por Sfar y mi pequeña colección de las cosas que hace. Él es un autor muy divertido, con una narrativa y un dibujo muy libre, ¡lo recomiendo todo el tiempo!
Este es un libro que sigue esa línea, muy inocente, que empieza a hacer una especie de crítica y después se va por la ramas.

Texto e ilustraciones: Joann Sfar
Edición: Ponet Mon, primera edición en español
155 x 215 mm
70 páginas, tapa blanda
2010